jueves, 14 de septiembre de 2017

Qué leyes rigen por encima de nosotros

Así como nosotros tenemos como sociedad reglas, normas, leyes que las sepamos o no hacen a nuestros derechos, obligaciones, beneficios y deberes en este plano terrenal existen esas mismas leyes universales en el Todo, que están regulando las conciencias de la luz y de la oscuridad  del Todo, en cada instante, las cuales nosotros representamos en la variedad de formas que tenemos,  entre ellas, las ideas, sentimientos, emociones, acciones, hábitos,  costumbres, etcétera. A esta ley la conocemos entre otros nombres como Karma, o tikún en los hebreos cabalistas. La Vida nos trata de enseñar en cada instante algo que sirve para el crecimiento de nuestro ser, que está separado del Todo, pero a su vez es parte del Todo y es el Todo en sus diferentes facetas y características, es en Sí mismo UNO, aún con su tiniebla y luz.
Esas normás son las que en parte moldean nuestra manera de ser, nuestras costumbres; conforme a la cultura, educación,  sociedad, entorno que nos va dando nuestra forma de sentir y de ser vamos tomando esas ideas y en ello nuestra identidad, sumado ala ser que contenga estos cuerpos que traiga de vidas pasadas en lo que debe aún terminar de aprender, de crecer, de comprender sobre el Todo, sobre la Vida. 
Nosotros damos derechos a unas ideas u otras en nuestra mente y cuerpo, conforme a nuestras vivencias y lo que hemos tomado de cada experiencia vivida, lo que hayamos comprendido de una u otra forma, la visión que tengamos de nosotros, de nuestro entorno, de la misma misma, del Todo; que Cómo dije la forma de ser y de visión de las cosas está íntimamente relacionado con el ser que hemos reencarnado en nosotros, de nosotros mismos (vidas anteriores en lo que aún falta crecer) y del Absoluto en si mismo, como de todo lo que nos fue moldeando, en ello los derechos, responsabilidades,  obligaciones y deudas que tenemos con la Vida, con él mismo, en las que nosotros decidimos en su momento de una u otra forma.
Se ha guardado este final de tiempos para un tipo de enseñanza, reeducación de su creación de una forma en particular, desde el amor al menor y del menor al mayor, en cada una de sus conciencias diversificadas pero unidas al Todo, siendo uno en si mismo con sus diferentes características y partes como un cuerpo, en donde dará conforme a su lugar destinado, y a su proceso de entendimiento, de comprensión,  de experiencia de lo que realmente somos.
Éstos derechos de mayor experiencia y conciencia se van otorgando conforme a su beneplácito,  pero a su vez depende de como verdaderamente quieramos hacer este camino y, a su vez, como realmente él sepa que debemos hacerlo. Comprendiendo que es el final de una etapa de como vivíamos,  para encontrar la Verdad que nos haga completamente plenos y libres realmente. Porque la verdad nos hará libres, dejando de estar esclavos a nuestras percepciones que veíamos y sentiamos como nuestras y verdaderas, en nuestra forma de vivir y creíamos que  viviamos la felicidad y plenitud. 
Nosotros decidimos qué ser, en gran medida, y cómo ser dentro de las respuestas que nos da la Vida, el Todo. Al hablar de final de "los tiempos" se habla, entre otras cosas, el lograr en Él una plena conciencia que nos una al Todo llegando a conocer la plenitud en CADA INSTANTE, después de un largo proceso para toda su creación.

En sintesis: cuando aprendimos una forma de amar, de ser humildes, de ser bondadosos, de perdonar, de juzgar al otro, que aplicamos a nosotros mismos y a los demás,  basados en nuestra educación familiar, escolar, cultural,  religiosa, etcétera, esas ideas, sentimientos, emociones (espritus/seres celestiales) tienen derechos para representarse en nosotros y volverse más material, conforme alos creciemeitno que hemos alcanzado en las experiencias, vivencias de la Vida, y si para la Vida no es lo máximo que es él desde ese lugar nos muestra con algo en alguna circunstancia qué espera de nosotros y con quién deberemos ser así o no, y así desde el bien y desde el mal (conociendo el mal, su mal que es todo, en alguna circunstancia, abusar, traicionar, estafar, matar, violar, etcétera  para conocerlo en sus ambos lados, rn el Todo y realmente decidir sobre la experiencia vivida lo que realmente sentimos, y no por reglas impuestas, si no nosotros mismos optar aunque no haya reglas que deban regular eso, entre otras cosas, a su vez conocer el Todo también) teniendo nosotros ahí los derechos que hay en nuestras vidas de lo YA vivido, aprendido, elegido para reclamar una u otra cosa. Moldeandonos una vez más, no sólo a los seres humanos si no también a estas otras conciencias como el "mundo de las ideas",  con otro grado de conciencia mayor: de cómo siempre estuvo y es parte de nuestras Vidas el Creador.
Siendo nosotros parte de esa reeducación de ese "mundo de las ideas" y de su creación, recuperando el derecho perdido sobre su creación,  sobre él mismo en nosotros.

Alexis Yeshua López

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