Y a veces nos pasa que decimos BASTA, porque sentimos que ya no tenemos fuerza.
Ya no sabemos de donde agarrarnos, ni cómo seguir. Nos abruma la oscuridad, nos rodea la tristeza, y queremos un respiro, solo para volver a juntar fuerzas. 
A veces nos vienen todos los golpes juntos y nosotros actuamos de la misma manera para con nuestra vida, en cada área de nosotros nos lastimamos, a nuestro entorno, lastimamos a quien se nos cruce, porque nosotros estamos mal. Y solo sabemos actuar en ese momento con lo que nos duele. Generando solo mayor malestar en nosotros. Sepultándonos con nuestras manos. Entramos en un pozo sin fin. Cuanto más excavamos para salir más nos hundimos. Y ahí nos preguntamos ¿Qué hacer? ¿Cómo podemos ir contra esta tormenta? ¿Qué hicimos para que nos pase esto? Y quizás no sea el momento de preguntas, si no solo de accionar para salir adelante, de juntar la fuerza extra que nos queda y solo actuar para estar mejor. Si solo depende de nosotros salir adelante. ¿Qué nos detiene?. 
Hablar siempre van a hablar, gente que no nos quiera siempre va a haber,  entonces ¿qué nos preocupa?
Es hora de ponernos en pie y seguir.